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sábado, 27 de marzo de 2010

Domingo de Pesca

Este domingo se presentó más que promisorio, cielo despejado, temperatura agradable, poca gente en la calle, tempranito en el club, el Paraná en bajante y el viento . . . el viento . . . uyyyy, nos olvidamos el viento en casa !!!!!!!!!!!
Tal cual, TODA la semana preparando este magnífico día pero don Eolo no se dignó a presentarse en cubierta.
Igualmente partimos hacia el punto de encuentro. Se trata de un lugar que se encuentra apenas pasado el puente, unos metros hacia el este de la entrada al Paso de Destilería.
El lugar, agreste, otrora habría servido de obrador parala construcción del puente Rosario - Victoria. Motivo por el cual nos encontramos con una calle pavimentada en la isla !!!!(?). No saliendo de la sorpresa, mientras estábamos amarrando pasa por esa calle un móvil de Gendarmería. Cosa de locos.
Más allá de eso, al llegar estaba el Delirante (les recuerdo, es un barco) al mando de Fernando (al que hace honor al nombre de su tan noble embarcación) cuya tripulación la completaba el infaltable Marcelo y Alejandro. En el Rustigne me acompaño mi suegro Chiche (por qué le habrán puesto ese apodo feminoide???, nunca se lo pregunté.) y mi colega enfermero Mario.
También estaba Filo, el del Miura 25 con su señora esposa, al que le usurpamos la parrilla (léase también el fueguito que había hecho con leñas) para cocinarnos unos chorizos que había llevado Alejandro.
Apareció el pan, la cerveza, las gaseosas y mientras se cocinaban a fuego lento los choris, nos pusimos a pescar en forma amateur.
Lo único que pescamos ahí fue una insolación. Ah, perdón, también Mario pescó una tortuga de río. Por supuesto que fue devuelta al mismo luego de sacarle, no sin poco esfuerzo, el tremendo anzuelo que Mario había preparado. Cuando digo tremendo, es tremendo, como para el tiburón de toda la saga cinematográfica.
Luego de comer y para no seguir pasando vergüenza como pescadores le sugerí que nos vayamos a navegar porque parecía que había un levante (del viento, claro).
Recogimos todo, soltamos amarras, prendimos el motor y . . .  el quilombo nuestro de cada salida.
Resulta que NO habíamos levantado todo: una línea quedó en el río y por Ley de Murphy, dónde fue a parar?????.
Sí, acertaron: A LA HELICE DEL MOTOR. No podía ser de otra manera, a la hélice.
La situación era esta: barco a la deriva, tripulación como Adan y Eva en el día de la Madre (en bolas y a los gritos), los otros gritando desde la costa (sin largar el mate) y el mástil a punto de impactar contra la obra arquitectónica pensada en el siglo pasado (El Puente Rosario-Victoria, oficialmente denominado Puente Nuestra Señora del Rosario forma parte de la conexión vial de la Ruta Nacional 174 (Argentina), de 60 km que comunica las ciudades de Rosario, en la Provincia de Santa Fe, y Victoria, en la Provincia de Entre Ríos, de la República Argentina.
La idea de hacer esta obra nació a principios del siglo XX. Este proyecto, fue iniciado por Ángel Piaggio, miembro de la Comisión Popular, y tenía en esos momentos visos de realización pero no pudo concretarse. Recién en 1997 se encaró con firmeza la realización de esta obra. Los problemas con los fondos para la obra retrasaron su finalización. La inauguración se produjo finalmente el 22 de mayo de 2003)
Historia aparte, resulta que ya me había hecho toda la película: el mástil impactando en el puente, toda la jarcia fija (mástil, obenques, etc.) rota, las cargadas, los "yo te dije", etc, etc.
Por lo tanto empecé a dar órdenes tal como lo hiciera Sandokán en aquellas películas épicas (no dejando de pensar quién había sido el BLD que dejó la línea) y le indiqué a Mario que vaya a la proa, que saque el ancla Danfort y la arroje nomás (rogando, implorando, casi de rodillas que no hubiera mucha profundidad en la zona. No pasó ni un minuto que me impacienté (ya estabamos a pocos metros de la inevitable y trágica -para mi bolsillo - colisión) y corrí hacia la popa. Mi sorpresa fue cuando ví que se había agarrado al lecho como lo haría un mosquito a la piel de un bebé en las tórridas y húmedas noches rosarinas.
El barco se detuvo (junto con la velocidad del tiempo), todo se hizo en cámara lenta y el mástil se detuvo a unos pocos centímetros del puente (estoy exagerando, pero con el cagasapu que tenía a mí me parecieron milímetros).
Claro, pero ahora había que tirarse al agua !!! Me pareció que no debía seguir la tradición que el último en abandonar el barco sea al capitán por lo que, alegre por haber tenido la malla puesta y no la bermuda, me arrojé al agua (junto al salvavidas circular, obvio, mastico vidrio pero no lo trago). Me alegré también de tenerlo a mano, costumbre que guardo desde mis años mozos de Rescate Náutico (en el invierno, cuando haga frío para navegar les cuento).
El resto era previsible, sin esfuerzo logré liberar a mi querida hélice de la maldita línea que la ahorcaba.
Lo único que quedaba era subir a bordo, jeje, subir a bordo. Por la escalera de popa. Por la misma escalera de popa que estaba en mi casa secándose de las dos manos de barniz marino a la que había sometido !!!!!
Nunca pensé que abordar sería tan difícil, mucho más si los que estaban a bordo todavía estaban estuporosos porque no entendían qué estaba pasando.
En ese momento se acerca Fernando con una lancha (con francobordo más bajo) y en una maniobra propia de un contorsionista del Circo de Moscú logro subir a la lancha. Las cargadas por la subida fueron incontables, pero la cuestión es que subí.
Aparte de un calambre y algunos raspones, todo salió bárbaro.
Saludamos y nos fuimos en busca de ese ansiado vientito que se había levantado. Bueno, se levantó y se fue el muy HDP.
Lo intentabamos, pero avanzamos 1 y retrocedíamos 2. Joder !!!!! Nos fondeamos en Destilería y a pescar.
Esta vez la cosecha fue pobre, devolvimos los chiquitos, nos quedamos con los que podíamos freir.
A Mario se le escapó uno grande, probablemente una boga.
El resto del día pasó sin sobresaltos, pero a la hora de los mosquitos tuvimos que volver.
Llegamos de noche, cansados, mugrientos y sedientos, pero con la tranquilidad de volver con el barco y de una sola pieza. Eso ya es mucho. Hasta la próxima. (en unos días les subo las fotos y el video).