Salida con el "Delirante"

A quienes siguen el blog, seguramente conocerán tanto al Delirante como a Fernando.
Si bien podría tratarse de la misma persona, para los que no lo conocen, paso a explicarles:
El Delirante es un H-20 (primo del Rustigne) cuyo dueño es Fernando (el de barba). En esta oportunidad salimos con el Delirante y disfrutamos además de la compañía de Marcelo (el de la remera bordó, para no decir "el pelado", cuestión que podría desencadenar en un conflicto innecesario dado que recién nos conocemos).

El día comenzó zarpando del Boating Sur de Granadero Baigorria (se acuerdan? donde arreglamos el tema del espejo de madera del motor del Rustigne. Arreglo provisorio, para siempre . . .). Como para variar siempre llego tarde, le pedí al "Capi" que pasara por el Rowing para abordar allí.

Comenzamos la derrota, río abajo, con viento norte, es decir, teníamos viento de popa. Al pasar a la altura del Monumento a la Bandera un flaco gritó:
- "Deliranteeeeee!!!!!!!"
Como Fernando creyó ver a alguien conocido le contestó:
- "Ehhhhh, Capooooo, cómo estás?????" (o algo similar)
Y el otro con total desparpajo respondió:

- "TE ODIOOOOOOOO!!!!!"

Con lo cual generó una estampida de risa, no solamente en cubierta sino en los ocasionales visitantes de la costa.

Estaba claro que el personaje de la costa no era conocido de la tripulación y que realmente nos estaba envidiando. Cuestión que no lo culpo porque el día se presentaba espectacular, con vientos, temperatura y sol agradables.

Luego del pintoresco episodio decidimos cruzar el Río Paraná para poder ingresar al Paraná Viejo y remontar el mismo a motor.

Antes preferimos fondearnos a comer, obvio, "una singladura sin comida, no es singladura "(Fuente: El Galeón Pirata. net).

Luego de clavarnos sendos sandwiches de algún fiambre y algunas latitas de Quilmes bien heladas, partimos río arriba (perdón a los Piratas del Galeón, no nos da el presupuesto para más). Al menos por ahora.

La suerte nos acompañó, el viento viró hacia el SSE y remontamos a una velocidad respetable (obvio que ni idea de cuántos nudos dado que la tecnología y nuestros bolsillos no se llevan muy bien que digamos . . . )

En un momento dado vimos hacia el sur un frente de tormenta o lo que parecía un frente (las fotos hablan por sí misma). Aquí comenzó la ROSCA.

Rosca, lo que se dice rosca, como la que conocen la mayoría de los navegantes, No. Sino que se armó un MOTIN a bordo. Les cuento:
Ante ese frente de tormenta le "solicitamos" al Capitán Fernando (del Delirante) que bajemos velas, encendamos el motor y volviéramos raudamente a la guarderia (Nota: aún a motor, nos restaba al menos una hora y media de navegación contra corriente).

En ese momento, la "tripula" le pidió (léase imploró con mala cara) que hiciera lo que le pedimos y "accedió" (jeje!)

Tecnicamente nos amotinamos, Marcelo para volver rápido a su casa que tenía visitas y yo por el "zogaca".
Como resultado, la tormenta pasó sin pena ni gloria, mucho menos con viento.
Ahora . . .  diganme  . . . por las fotos, no asusta al menos ????????
Nos vemos en la próxima. Ta' luego.

Lo prometido es deuda ! (Conclusiones de un día agitado)

Luego de la tan mentada situación con el motor, llega el reposo de los guerreros (?).
Ya no queda nadie en el río, ni siquiera PNA.
Llegó la hora del retorno y uno mates amargos ! (amargos, siempre amargos, por qué amargos?????)

Luego de un día bravo poder retornar a casa (amarra), con el motor funcionando y en su lugar, podemos sentirnos afortunados. Afortunados de no haber perdido el motor, afortunados de no haber sufrido heridas (recuerden que el motor seguía funcionando mientras tratábamos que no se vaya al fondo del Paraná.
Afortunados porque pudimos ingresar a puerto a vela! Afortunados porque no hubo demasiados contratiempos a la hora de reemplazar el soporte por uno transitorio.

Afortunados por haber podido disfrutar, como tantas veces lo hemos hecho, de la majestuosidad del Río Paraná de noche.

Conclusiones:
1) El motor debe tener un cabo de vida.
2) El mantenimiento preventivo supera al control de calidad.
3) Hay que salir con tanque lleno.
4) Llevar todas las herramientas a bordo, incluyendo las eléctricas.
5) Mantener las baterías con carga.
6) No olvidar llevar torta y pastafrola (para el caso de "tener que quedarse a pernoctar;-)en la isla"

Nos vemos en la próxima, ta luego !

Otro día complicado, con final feliz.

Parece ser que el período de aprendizaje no termina nunca y está bueno que así sea, para estar siempre en alerta.

Ayer, luego de esperar un domingo con condiciones para salir a navegar (no solemante de vientos sino de tripulantes y horarios laborales) a eso de las 14 horas llegamos al Rowing con la intención de zarpar de inmediato.

La primera sorpresa (no, no fue encontrar tortugas de río por doquier) fue darnos cuenta que NO tenían carga las baterías, cuestión que quedará para un análisis posteriór del por qué. No quedó carga ni siquiera para la ecosonda, mucho menos para el estereo.

Igualmente decidimos salir dado que donde teníamos planeado llegar no ibamos a necesitar de la ecosonda y la música sería desplazada por el ruido del motor al remontar el río y el agua al regresar.

Munidos de los infaltables mates amargos (amargos, amargos, por qué amargos !!!!!!!!) por supuesto torta que la Almiranta puso en el bolso marinero. Fernando aportó facturas (por las dudas que la torta no fuera de su agrado, cosa que ocasionaría el inmediato "pase a disponibilidad" de Fernando en la lista de amistades de Nanci (la Almiranta).

Como dato de navegación, a motor, desde el Rosario Rowing Club (en adelante RCC) hasta Puerto Pirata frente a las costas de Granadero Baigorria, insumió cerca de hora y cuarto de navegación. La posibilidad de ir a vela era casi nula dada la escasez de viento y  la corriente.

Todo iba bien hasta que por un error de cálculo o bien por negligencia nos empezamos a quedar sin combustible casi llegando al banquito de arena que se encuentra río arriba del mencionado parador Pirata.

Sin entrar en pánico (dado que todavia nos quedaba las velas para retornar) le pedí a Fernando que apague el motor. En ese momento se desató la "hecatombe".

Mientras lo apagaba, la base de madera fenólica que lo soportaba CEDIÓ !!!!!!!!!! O sea se rompió!!!!!!! (Se "rotó" como diría mi hija Agustina, aludiendo a la palabra: "rompió").
En ese momento el motor cayó al inmenso y no menos profundo Río Paraná (por razones obvias no hay fotos de tan penoso hecho).

Estando el motor, aún encendido, casi por completo bajo agua, me entró la desesperación. Por suerte no entramos en pánico. Lo único que separaba esa situación del desastre total (léase el motor en el lecho del río) fue la manguera de combustible !!!!!! (sin dejar de mencionar y enarbolar el estoicismo de la ficha de conexión del combustible que lo bancó junto a los esfuerzos de Fernando). Lo único que quedaba fuera del agua por ese entonces era la caña con el acelerador. Ya a esa altura había largado el mate, la yerba, las facturas y la torta. Estaba férreamente asido de la caña como quien sostiene su pasaporte para volver a casa (si se llegaba a hundir, tenía que dormir en el barco, no me iban a dejar entrar a casa . . . ).

Por suerte pudimos recuperarlo y luego de la alegría inicial nos dimos cuenta que estábamos "al garete", "a la deriva", es decir, como Adán y Eva en el día de la Madre (en bolas y a los gritos). Pensamos varias opciones: 1) Avisar a Prefectura: no, muy dramático, lo dejamos como última opción; 2) Pedir auxilio a cualquier lancha que pasara: no pasó ninguna.; 3) Remar: no daba, estábamos del otro lado del río.; 4) Utilizar el poco viento norte que había para al menos cruzar hacia la costa de Granadero Baigorria de través (siempre es mejor estar cerca de casa). Esta fué la opción elegida.

Pusimos proa hacia Sailor, guardería náutica de Baigorria donde Fernando tiene su Delirante, otro H-20. En su barco tenía guardado un soporte de cedro auxiliar y herramientas. Por suerte (o por pericia) de Fernando, cruzamos con "vientito" de través y "apuntamos" a la entrada de la guardería y con la estropada llegamos casi dulcemente hasta el pontón. Maniobra perfecta.

Igualmente, si bien estábamos en terreno amigo, todavía no estaba todo terminado. Por supuesto y por Ley de Murphy (obviamente) los agujeros de la madera (soporte) no coincidían. Buscamos en vano una agujereadora dentro de la marina, pero nada, todos se había tomado el domingo en serio, es decir, no fueron a laburar.(los mecánicos de la guardería, todos tenemos derecho a descansar).

No me quedó otra que molestar a mi concuñado Marcelo, que con prestancia y celeridad se acercó desde la zona sur de la ciudad hasta donde estábamos, con la imprescindible agujereadora y la mecha adecuada.
A partir de allí la cosa empezaba a mejorar. Un vecino de amarra, con algún conocimiento de motores, nos indicó que antes de poner en marcha al motor, lo pusiéramos "pata arriba" (nada más exacto) sin las bujías y le diéramos un par de vueltas con la correa. Por supuesto (dado nuestra poco o nula experiencia en motores náuticos) lo hicimos y vimos cómo salía agua de los cilindros.

Luego de esto y ya bien caída la tarde (léase nos estábamos quedando sin luz natural) decidimos montarlo de una buena vez y ya !!!! que sea lo que Dios o el Capitán Nemo quiera.
Primera tirada de correa, nada, segunda nada, tercera nada. Hummmm!!! Bombeo nuevamente nafta, otro intento y quiso, pero nada.
Dos intentos mas y voilà !!!!!!! Arrancó !!!!! No es poca cosa teniendo en cuenta que tenía el certificado de defunción (asfixia por inmersión) casi firmado y la parca de los motores al acecho. Por suerte la de la guadaña mecánica se fue con las manos vacías (esta vez).

Lo dejamos calentar un poco y decidimos que era tiempo de regresar al RCC (por el fresquito y los mosquitos).

La navegación noctura fue la recompensa a tan agitado día. Cruzar el puente Rosario - Victoria de noche "ez uno de los grandez plazeres de la navegazión"(así con "z", como hablan los españoles), tal como reza el video de "A toda vela".

En el siguiente post subo las conclusiones y las fotos del puente.
Ta luego.

Linda tarde

Hoy es fue una de esas tardes que no se dan a menudo en invierno. La temperatura tenía un pronóstico de llegar a 24 ºC pero era ya las 14 horas y ya estaba rondando los 26ºC. A eso le sumamos que la altura del río fue de 2,90 mts. Muy por encima del histórico 1,05 mts del verano que frustró muchas salidas de los veleros por estar varados en las guarderías.
A esta fiesta para el cuerpo se le sumó un cielo diáfano y un lindo vientito del Norte.
Salimos entonces de la amarra, pusimos proa al viento y comenzamos a izar las velas, primero la mayor y luego la genoa. Tuve una duda antes de zarpar: izar genoa o foque, dado que el viento parecía mayor (el que se quema con leche ve una vaca y sale corriendo, no?). Por suerte la decisión fue correcta (genoa) y mayor sin rizos.
Cruzamos el río recibiendo el viento por estribor, lo que nos dió una velocidad interesante. La correntada nos llevó río abajo, pero nada del otro mundo. Como siempre nos fondeamos un rato para tomar unos verdes (amargos, siempre amargos !!!!!!), mates para hombres (?).
Párrafo aparte: hay quienes dicen que el verdadero mate es el amargo, porque así lo tomaban los gauchos. Verso total !!!!!, los gauchos NO le ponían azúcar porque era cara en esos momentos y generalmente el gaucho no se caracterizaba por andar con mucho dinero. Así que señores, para qué vamos a sufrir esos mates amargos que le destruyen el estómago, tomemos mate con azúcar.
Luego la tarde comenzó a caer y con ella el viento, el río se planchó y no nos quedó otra que poner el motor.
En la foto está Daniel (ya lo conocen del otro post, algún día le voy a dedicar uno para él) timoneando mientras guardo la genoa al tiempo de disfrutar la navegación desde la proa.
Aproveché además para sacar una foto del único velero que nos estaba acompañando y que disfrutó el poco viento que había izando el spinnaker (cosa que todavía no me animo). El amarre fue impecable y por suerte hoy disfruté de la navegación. Lástima, como siempre, nos apremia el tiempo dado que el sol cae muy rápido por estos lares y con ello nuestra oportunidad de seguir navegando.

Salimos a probar el motor

Bueno, el frío nos ha permitido salir a probar el motor luego de la reparación. El día se presentó muy frio y nublado, con vientos del Este-Sudeste a un máximo de 9 knts, pero como San Windgurú decía que iba a mejorar, nos hicimos al agua. De hecho se fue despejando al rotar el viento al sudeste, apareciendo el sol.
Pusimos proa al viento, izamos la mayor y luego la genoa. Empezamos a movernos con viento de traves y a veces de aleta (estaba cambiante). Mi idea era ir al norte hasta el puente Rosario - Victoria, pero estaba timoneando Daniel (foto) y entonces él decidió donde ir . . .
Cuando llegamos a la costa entrerriana se le ocurrió poner proa al SO. El viento venía de traves, con una escora considerable (para mi gusto) y de algún lado vino una rafaga de viento que tornó la escora muy incómoda al punto que llegó al botazo y parte del salvavidas reglamentario se hundió en el legendario Paraná, junto con mis ganas de navegar a vela por hoy.
Sí señoras y señores, me agarró pánico, estaba distraido y no esperaba esa ráfaga de viento.
Retomando el control del barco, prendí el motorcito recién reparado y con la excusa de "probarlo" bajé las velas y a motor !!!!!!!!!
Nos fondeamos en la costa entreriana, frente a Rosario, charlamos acerca de los motivos de la escora (les dije que NO soy un eximio navegante??????).
Por supuesto que no faltó el mate (amargo, siempre amargo) con una buena ración de pan casero que gentilmente nos había preparado la Almiranta.
Las fotos que acompañan este post corresponden a ese momento de ocio, que coincidió con el planchado del río y la merma del viento (ley de Murphy, obvio).
Como bien lo dijo Windguru, Febo asomó y el mismo viento que casi nos hizo sosobrar, también se llevó las nubes del cielo rosarino.
La sumatoria del rico pan, la charla amena y FM Millenium que estaba pasando una música increiblemente linda hizo de ese momento, un rato de tranquilidad sublime.
En ese momento se me ocurrió entrar a ver si todo estaba en orden. El resultado estaba a la vista, muchas cosas en el suelo testimoniaban lo bravo de la escorada. (quiero resaltar que seguramente ha sido una escorada normal, pero para mi experiencia fue la escorada de mi vida; les dije que NO soy un eximio navegante??????).
El resto fue sin inconvenientes, el amarre fue impecable, dejamos (aramos dijo el mosquito) todo en condiciones para una nueva experiencia vaya uno a saber cuándo.
Les dije que no soy un eximio navegante???? No lo soy, pero estoy en camino . . .

Muuuucho Frío

Tal parece que el invierno ha llegado con todo su rigor. Tal es así que en gran parte del país está nevando. Francamente no da ganas de salir a navegar, máxime que tampoco hay viento. El único que hay es del norte a escasos 4 o 5 nudos, lo que apenas sirve para contrarrestar la correntada que hoy por hoy es mucha dado que está subiendo. Hoy está en unos fabulosos 2,75 mts !!!!!!! No es poco, teniendo en cuenta que hace tan solo una semana estabamos en 1,70 mts y en diciembre apenas 0,80 mts !!!!! (recuerdan todos los barcos varados en el barro)(toda una lástima). Dicho sea de paso muchas guarderias cobraron igual el mes aduciendo que fue un hecho extraordinario y no admitiendo que NO hicieron las obras que necesitaron. Pero estamos en la Argentina, señores.

Hecha esta introducción, producto de el ocio que me produce la crisis y el hecho de no navegar, paso a contarles las novedades de la semana:

1) El motor ya está reparado, cambiada la bomba de agua, revisada la pata (con cambio de retenes) y controlado que la falta de bomba hubiera o hubiese (recuerden la primaria) hecho mella en alguno de los comprimidos componentes de estos cada vez más misteriosos motorcitos (cuanto más los conozco, más quiero al monocilíndrico 50 cc de la que alguna vez fue mi Zanella 50 y que algún HDP me la choreó en la puerta de un paciente y que tuve que seguir pagando dado que NO hay seguros para este tipo de motitos). Me fui de tema . . .mal.

2) Los honorarios del mecánico: $ 150 por todo concepto. Se ganó mi respeto y confianza. Hasta sonrió, lo cual NO es poco.

3) La driza de la genoa. Tanto problema que me hice y en menos de 5 minutos el gauchísimo Andrés del RRC (Rosario Rowing Club) se subió al mástil y "voilà", la driza en cubierta. Tema resuelto. Estoy pensando en idear algún dispositivo para traerla si ocurre de nuevo.

Capaz que este finde salga a probar el motorcito y prometo algunas frases más para seguir abrurriéndolos.

Ta Luego.

El problema en cuestión

Este es el protagonista del problema en cuestión.
Una vez que llevamos el motor al especialista, dió su diagnóstico: Rotura de la bomba de agua y retenes de la pata en estado deficitario.
Como quien va al médico, acepté el diagnóstico y me puse en campaña para conseguir los repuestos.
Finalmente los conseguí en Indianautica quienes me atendieron con la cortesía de siempre. Lamentablemente hubo una confusión con los retenes y tuve que volver. Me los cambiaron sin inconvenientes, aceptándoles las disculpas del caso. El tema es que la distancia de mi cada hasta el mecánico no es precisamente corta.
Lo que hacía falta era la reparación de la bomba de agua, por lo que por suerte conseguí el repuesto Evinrude original (Nota: en la foto no se ve, pero es un Evinrude 7,5 hp, viejito pero cumplidor (salvo este finde que ya les comenté).
Me lo prometieron para esta semana , pero como la semana se presenta fria y lluviosa, contrariamente a mi espíritu ni siquiera intenté decirle que se apure. Claro que con la humor que tiene el mecánico tampoco se me hubiese pasado por la cabeza pedírselo, justamente para conservar mi cabeza en su lugar, pegada al cuello.
Párrafo aparte para los mecánicos en general: por qué la mayoria tienen ese aire como que te "están haciendo un favor al arreglarte la porquería de tu motor, porque tienen otros que les va a generar mas dinero con menos laburo"?
Por supuesto que hay algunos que no serán así.
Más allá de todo prefiero a estos parcos por dos motivos: 1) Generalmente son muy buenos, 2) Si llegan a equivocarse, el placer de reclamarles va a ser el doble !!!!!
Todos tenemos nuestros dias, no? Como verán el mío está bastante distendido (cosa que no es bueno, dado que cuanto más trabajo, más cobro) y me pongo a escribir, mate de la Almiranta mediante.
La idea es volver al agua lo antes que se pueda (de acuerdo a la lluvia y al frío) para seguir probando la escora del barco.
Les dije que NO soy un eximio navegante???? NO, no lo soy, pero voy en camino (dentro de 20 años).

Día complicado

Sé que a lo mejor ustedes esperan fotos del barco, de las vivencias o cualquier otra cosa menos mi cara, pero tengo solo una de ese día. Es lo que hay señoras y señores.
Por tal motivo paso a contarles lo sucedido, la razón de un día complicado.
En esta oportunidad me acompañó Mario, un colega enfermero y aprendiz de navegante. Él se autodenomina Contramaestre.
Para empezar el día se presentaba, a priori, bastante frío, con un viento leve del NNE, muy feo para nuestras costas porque lo único que se puede hacer son traveses.
De entradita el motor fuera de borda empezó fallando (no tiraba agua, por lo que supongo que debe andar mal la bomba de agua) . Como la falla no se hizo persistente salimos igual, total, izamos velas y ya . . .
Pero oh! sorpresa, pusimos proa al viento, izamos la mayor sin inconvenientes (pasando por el lazy casi sin trabarse, cosa que sucede a menudo) pero a la hora de izar la Genoa (Génova para los gallegos), por razones que pertenecen al "secreto de sumario" la misma quedó a medio stay de proa y la driza al tope del mástil. En ese momento me vino a la cabeza el lío que tuvo que hacer mi amigo Fernando cuando le pasó algo similar, situación que tuvo que solucionar con la generosidad de los muchachos del CAM (Club Amistad Marina) de Rosario.
Volviendo al problema, en ese momento por los designios de Murphy (ése de las Leyes) vino una ráfaga de viento Este (no se de dónde salió) y embolsó la genoa pegándonos una linda escorada que pudimos solucionar luego de varias maniobras que culminó con la vela en la proa y la bronca en mis venas.
Ya sin genoa y dispuestos a no perder la tarde (estabamos en medio del canal) arriamos la mayor, prendimos el motor y decidimos fondearnos enfrente y escuchar el partido de iba a sufrir Rosario Central para permanecer en la categoría A.
Tardamos como 40 minutos para fondear porque el ancla garreaba una y otra vez, hasta que finalmente sucumbió a los designios del insistente capitán del Rustigne.
Manzana va, manzana viene, pastafrola va, pastafrola viene, decidimos tentar a la suerte (y al motor) para ir hasta el Paraná Viejo. Pero nuevamente Murphy metió la cola y a la altura del Puntazo varamos !!!!!!!!
Técnicamente fue la primera varadura con la nueva tripulación, cuestión que pudimos sortear, no sin transpirar, escorando y "motoreando". Todo esto ante la mirada desaprensiva de todas las lanchas y cruceros que nos pasaban cerca y nos hacían unas lindas olitas los muy g.....h.s. Ninguno paró o intentó auxilio (cuando tenía la lancha NO hubiese dejado pasar la oportunidad de ayudar, pero bue.
Ya a estas alturas estaba con la bronca a tope (si sabía que nos ibamos a varar, por qué fuimos?????).
Emprendimos la vuelta con la impotencia de no poder navegar a vela pero como la necesidad te da ataques de inteligencia súbitas me pareció que podíamos izar la genoa con otra driza (la del spinnaker). Teniamos a esa altura viento de popa, izamos la genoa sola y con mucho placer navegamos hasta el Rowing. Antes de entrar izamos nuevamente la mayor y realizamos un par de cruces con vientos de través, lo que nos dió una velocidad extraordinaria y un placer inmenso (mi mejor navegación hasta el momento).

Lamentablemente el sol cayó muy rápido y el frío se apoderó de nuestras almas, por lo que decidimos entrar nomás y amarrar.
Aquí no termina todo, el motorcito empezó a embromar de nuevo (no sale agua del motor) por lo que practicamente amarramos casi con las manos (agarrándonos de cada poste que veíamos).
Dejamos todo como estaba con la esperanza que alguien (o sea yo) vaya durante la semana para dejar todo en orden.
De todas formas la experiencia fue muy enriquecedora de cara al próximo verano.

Una de las primeras salidas.

Una de las primeras salidas como para conocer la embarcación. Lo hice acompañado de Fernando, mi mentor en las velas y eximio navegante que por el momento tiene su baro "Delirante" (un hermano del Rustigne) en el varadero para "hacerlo fondo".
Mi cara de malo en la última foto se debe exclusivamente al frío polar que hizo ese día !!!!!!!
No podía faltar el mate (esto fue antes del pánico por la gripe A)

Almiranta y Grumetita

Ellas son la Almirante y la pequeña Grumete que fueron por fin a conocer el barco. Vamos a esperar un poco para llevar a Agustina (grumetita) porque consideramos que es muy chiquita todavia y no entiende los riesgos. En el futuro espero que ambas se prendan y pasemos muy lindos momentos a bordo y por qué no fines de semanas.

En la Florida Rosarina

Esta fue la primera salida solo, sin instructor. Me acompañan (asustados) mi cuñado Marcelo y mi suegro Chiche. Volvieron pálidos . . . por el frio tambien !!!!!!! La idea era salir a pescar, pero apenas pudimos ir contracorriente para no terminar en el Monumento a la Bandera. Por lo que únicamente nos dedicamos a ver a las personas que ocasionalmente estaban caminandopor el sector público de la costa rosarina, antes de La Florida. La Florida es una playa municipal que está concesionada o algo así a un efector privado, que esta última temporada la bajante los tuvo a mal traer dado que solamente dejaba un solo metro de agua para los bañistas.
Volviendo a la navegación, tuvimos viento del NNE (cuando no) y apenas pudimos navegar de ceñida a muy baja velocidad. La tarde nos ganó nuevamente y a medida qu el sol iba cayendo, decidimos regresar con la satisfacción de volver a puerto, como si hubiésemos hecho una travesía atlántica . . .

Una vista de la guardería.

Estas son vistas de la guarderia del RRC (Rosario Rowing Club). Es muy linda y segura. Tranquila por sobre todas las cosas.

Fotos del interior del Rustigne